
MB nos volvía a deleitar con otro juego para toda la familia. El juego en si era bastante curioso ya que como decía su eslogan, «gana, el que pierda», y ese era el objetivo Empezabas con un millón de pesetas y tenías que perderlo todo, hasta quedarte pobre como una rata. Pero aunque en la vida real eso es muy fácil, en el juego no tanto. Tenías que ir perdiendo tu dinero apostando en el casino, comprando o vendiendo en bolsa e incluso en la tragaperras. El juego contenía un tablero y juegos de azar, como la ruleta del casino.