
A las jugueteras españolas en los años 80 y 90 les gustaba eso de fomentar el trabajo infantil. Feber fue una de las marcas que más hacía para que los pequeños de la casa estuvieran entretenidos haciendo cosas practicas y aumentando sus habilidades. Es el caso de Coser y Bordar, una pequeña maquina de coser que hacia las delicias de las niñas de nuestro país ( si, niñas porque eso de los sexos estaba muy marcado en las jugueteras).