
Tipo:
Cerveza de abadía
País:
Bélgica
Bodega:
John Martin
Graduación:
6.5%
Formato:
Botella de 33 cl.
Color castaño de capa media, con reflejos rojizos. Gran desprendimiento de carbónico muy fino, en múltiples rosarios. Se corona en una espuma de color café con leche densa, gruesa y persistente.
Los olores tiene complejidad, presentando notas afrutadas (plátano), caramelo, tostados, lácteos (queso fresco) y cierto punto vinoso.
Destaca una entrada amable, amplia y muy ligeramente dulce. Es untuosa y aterciopelada (sin duda por el carbónico tan fino). Aromas los mismos que en nariz, sin sobresalir ninguno. Equilibrada y compleja, con un final de media intensidad. Deja el rastro de cada sorbo en la copa, lo que habla muy bien de su calidad y la estabilidad de su espuma.
Una cerveza redonda. Sin el dulzor de algunas de abadía que buscan un perfil más comercial, esta cerveza es seria y redonda. Una gozada para degustarla como copa reconstituyente, o con platos de cierta contundencia como unas migas con chorizo o una parrillada de carnes con pollo, conejo, butifarra y cordero. Salud.
Los olores tiene complejidad, presentando notas afrutadas (plátano), caramelo, tostados, lácteos (queso fresco) y cierto punto vinoso.
Destaca una entrada amable, amplia y muy ligeramente dulce. Es untuosa y aterciopelada (sin duda por el carbónico tan fino). Aromas los mismos que en nariz, sin sobresalir ninguno. Equilibrada y compleja, con un final de media intensidad. Deja el rastro de cada sorbo en la copa, lo que habla muy bien de su calidad y la estabilidad de su espuma.
Una cerveza redonda. Sin el dulzor de algunas de abadía que buscan un perfil más comercial, esta cerveza es seria y redonda. Una gozada para degustarla como copa reconstituyente, o con platos de cierta contundencia como unas migas con chorizo o una parrillada de carnes con pollo, conejo, butifarra y cordero. Salud.