
Quien no jugó, aunque fuera solo una partida a la Game Boy, no tuvo infancia. Si, es muy brusca esta afirmación, pero muy cierta. Si no eras tu quién la tenía, era tu primo, un vecino o un amigo, pero la Game Boy formó parte de nuestros juegos a principios de los años 90. Sus creadores fueron los reyes de las videoconsolas, la casa Nintendo. La gran batalla entres Sega y Nintendo la ganaron estos últimos con esta consola portátil, que cabía en un bolsillo. Aunque los primeros años fueron duros y la marca rival gano en ventas fue gracias un juego clásico que hizo despegar las ventas de la consola portail más fomasa. ¡Con la Game Boy podía jugar al Tetris! Se podía jugar con sus juegos míticos como el Mario Bros, en cualquier momento y lugar gracias a su larga duración en batería. Los juegos iban en unos cartuchos que tenías que introducir en la parte de atrás. En la pantalla los juegos los veías de un color verde amarillento, no muy agradable, pero con el tiempo eso mejoro introduciendo una pantalla a todo color. Con los años la hicieron más ligera, más delgada, de colores e incluso transparente para poder sus circuitos.