En el trasfondo de una mañana clara, sus trinos inconfundibles inauguran el amanecer en los paisajes urbanos. Son los gorriones, criaturas insignes de modesta presencia pero de gran relevancia en el entorno. Cada uno de ellos es un murmullo animado que embellece la vida cotidiana en ciudades y pueblos de nuestro país.

Gorriones, animales de plumaje marrón, negro, gris y blanco, suelen haberse convertido en las aves más comunes y populares. Este pequeño pájaro, cuyo nombre científico es Passer domesticus, es originario de Eurasia y el Norte de África, aunque en la actualidad está ampliamente distribuido alrededor del mundo.

Su tamaño modesto, de apenas 14 a 16 centímetros de longitud y cerca de 30 gramos de peso, no es impedimento para demostrar gran valentía. Los gorriones son criaturas gregarias, es decir, viven en colonias que a menudo se encuentran en las proximidades de los humanos. Suelen tener un carácter bastante agresivo cuando se trata de defender su territorio o su nido.

Los nidos de los gorriones, a menudo construidos en huecos de edificios, árboles o incluso farolas, están hechos con una mezcla de paja, hierba y plumas. En estos cobijos diminutos, las hembras depositan entre dos y cinco huevos, que empollarán durante aproximadamente dos semanas.

La alimentación de los gorriones es omnívora, se alimentan de semillas, frutas y pequeños invertebrados. Durante la primavera y el verano, cuando los polluelos demandan proteínas para crecer, un porcentaje significativo de su dieta está compuesto por insectos.

No obstante, la vida de los gorriones no solo es trino y alegría. La realidad es que, en los últimos años, su presencia ha experimentado un preocupante descenso. Este pequeño pájaro es ahora una especie en declive, amenazada por la pérdida de sus hábitats naturales y la escasez de alimento. Por ello, asegurar la supervivencia del gorrión es una tarea que necesitamos afrontar, ya que su presencia es un indicador de salud de nuestros ecosistemas urbanos. Y es que no solo la grandeza reside en la majestuosidad, también se encuentra en el constante trinar del humilde y valiente gorrión.