Kiwi Mayor es una especie de ave endémica de Nueva Zelanda, conocida científicamente como Apteryx haastii. Este particular ave es más grande que sus primos, los kiwis menores, pesando hasta tres kilogramos y alcanzando casi medio metro de altura. Podría parecer un poco extraño al primer vistazo con su aspecto rechoncho, sus alas pequeñas y su inusual pico largo, pero es esta peculiaridad la que le confiere todo su encanto.

El Kiwi Mayor habita en la profundidad del frondoso bosque, ocultándose en madrigueras durante el día y saliendo a vagar bajo el manto de la oscuridad. Como un hábil y sigiloso cazador, utiliza su excepcionalmente largo pico para buscar entre la hojarasca su manjar favorito: insectos, gusanos y pequeños crustáceos.

Una característica sorprendente del Kiwi Mayor es su excelente sentido del olfato, un rasgo raro entre las aves. Con su pico puede localizar con precisión a sus presas incluso bajo tierra. Es un ave tímida y hábil para camuflarse, lo que dificulta su observación en la naturaleza.

Uno de los aspectos más fascinantes del Kiwi Mayor es su reproducción. Pone un solo huevo al año, ¡tan grande relativo a su tamaño que el equivalente en un humano sería dar a luz a un niño de 12 kilogramos! El padre posteriormente incuba este precioso huevo durante 80 días, protegiéndolo con devoción hasta que la nueva vida eclosiona.

No obstante, esta cautivadora especie se encuentra en peligro, amenazada por los animales no nativos que cazan sus huevos y crías. El Kiwi Mayor es un símbolo de orgullo para Nueva Zelanda, un guardián de la antigua fauna y un eslabón vital en el ecosistema. Es sin duda, una criatura singular llena de peculiaridades que cautivan a quienes tienen la suerte de conocerla y que merece nuestro respeto y protección.