
Tipo:
Schwarzbier
País:
Alemania
Bodega:
Köstritzer Schwarzbierbrauerei
Graduación:
4.8%
Formato:
Botella de 33 cl.
Presenta un color caoba intenso, de tanta densidad que resulta difícil observar cómo es la burbuja. La espuma es de color café con leche, y es cremosa y densa. Deja algo menos de un dedo de gorro sobre el líquido.
La nariz es intensa, con notas tanto tostadas como dulces. Así encuentro olores de regaliz negro, de bollería, tofe, pan muy tostado. Muy limpia.
En la boca despliega sus amargos en primer término, dejando después un paso relativamente ligero de cuerpo, con un carbónico escaso pero muy fino, una acidez media. Los aromas en la boca me aparecen menos dulces que en la nariz. Aquí me salen más los de juanolas y los tostados, con algunas notas vegetales de lúpulo.
Para mí, una cerveza más atractiva en nariz que en la boca, donde se muestra algo delgada y relativamente estrecha de aromas. En todo caso, una elaboración sin defecto y que propongo beberla algo más fresquita que otras negras (alrededor de los 8-10 grados) acompañando a embutidos de pimienta y quesos de media curación. El pan de centeno también le hará un buen juego.
La nariz es intensa, con notas tanto tostadas como dulces. Así encuentro olores de regaliz negro, de bollería, tofe, pan muy tostado. Muy limpia.
En la boca despliega sus amargos en primer término, dejando después un paso relativamente ligero de cuerpo, con un carbónico escaso pero muy fino, una acidez media. Los aromas en la boca me aparecen menos dulces que en la nariz. Aquí me salen más los de juanolas y los tostados, con algunas notas vegetales de lúpulo.
Para mí, una cerveza más atractiva en nariz que en la boca, donde se muestra algo delgada y relativamente estrecha de aromas. En todo caso, una elaboración sin defecto y que propongo beberla algo más fresquita que otras negras (alrededor de los 8-10 grados) acompañando a embutidos de pimienta y quesos de media curación. El pan de centeno también le hará un buen juego.