
Tipo:
Lambic
País:
Bélgica
Bodega:
Brouwerij Lindemans
Graduación:
4.5%
Formato:
Botella de 25 cl.
A su color cobrizo-amielado velado, le corona una espuma ligeramente efímera de color leche manchada. A pesar de la turbidez, podemos apreciar el finísimo y ligeramente escaso carbónico que se desprende en múltiples rosarios.
En la nariz enseguida apreciamos una intensidad media alta de olores ácidos tipo manzana verde, ligero acético, y algunas notas de caramelo y ecos terrosos detrás.
En la boca, destaca una entrada muy viva, de chispeante acidez, donde el sabor dulce se presenta como el segundo en intensidad. Ambos dan a esta cerveza mucha personalidad en la boca. La saturación del carbónico es media-baja, y se muestra muy fino. La sensación de cuerpo es muy notable, a lo que sin duda contribuye la adición de azúcar. Aparecen aromas de manzana asada, de madera vieja, de lagar de sidrería y de levadura.
Todos a los que les guste las lambic, conoce a Lindemans, elaborador de referencia. La Faro puede representar un estilo más popular, ya que, a las lambic jóvenes, les añaden azúcar que mitigan la sensación de acidez que siempre tienen estas cervezas, dándoles un mejor equilibrio. Propongo disfrutarla en el postre, junto con una macedonia de frutas, o con unas fresas con zumo de naranja.
En la nariz enseguida apreciamos una intensidad media alta de olores ácidos tipo manzana verde, ligero acético, y algunas notas de caramelo y ecos terrosos detrás.
En la boca, destaca una entrada muy viva, de chispeante acidez, donde el sabor dulce se presenta como el segundo en intensidad. Ambos dan a esta cerveza mucha personalidad en la boca. La saturación del carbónico es media-baja, y se muestra muy fino. La sensación de cuerpo es muy notable, a lo que sin duda contribuye la adición de azúcar. Aparecen aromas de manzana asada, de madera vieja, de lagar de sidrería y de levadura.
Todos a los que les guste las lambic, conoce a Lindemans, elaborador de referencia. La Faro puede representar un estilo más popular, ya que, a las lambic jóvenes, les añaden azúcar que mitigan la sensación de acidez que siempre tienen estas cervezas, dándoles un mejor equilibrio. Propongo disfrutarla en el postre, junto con una macedonia de frutas, o con unas fresas con zumo de naranja.