
La salamandra de vientre rojo, conocida científicamente como Plethodon cinereus, es una pequeña criatura fascinante que habita mayormente en los bosques del este de Norteamérica. En la penumbra de los frondosos matorrales, se mueve sigilosa entre hojas y rocas, camuflándose bajo su tonalidad oscura con manchas rojizas o anaranjadas en su región ventral, de la que recibe su poético nombre común.
Este anfibio nocturno, de pequeña estatura que ronda los 7 a 10 cm, se distingue de otras especies de salamandras por su falta de pulmones. Para respirar, Plethodon cinereus absorbe el oxígeno directamente a través de su piel húmeda y de la membrana que tapiza su boca, lo que le requiere vivir en espacios húmedos y sombreados para sobrevivir.
El ciclo de vida de la salamandra de vientre rojo es verdaderamente fascinante. En lugar de depender de cuerpos de agua para poner sus huevos, como es el caso de muchas otras salamandras, Plethodon cinereus los deposita en la tierra, ocultándolos bajo las rocas y los troncos caídos. En este lugar húmedo y seguro, las crías nacen ya completamente formadas, saltándose por completo la fase de larva acuática.
La dieta de estas salamandras es variada, alimentándose principalmente de pequeños invertebrados que encuentra en el suelo del bosque. Y aunque a simple vista podríamos pensar que se trata de una presa fácil, la salamandra de vientre rojo tiene sus propios trucos defensivos. Cuando se siente amenazada, esta emite una sustancia pegajosa y tóxica de sus glándulas de la piel para disuadir a los depredadores.
La Plethodon cinereus es un recordatorio fascinante de cómo la evolución ha permitido a algunas especies adaptarse a nichos ambientales muy específicos. Su singularidad no sólo la hace especial, sino también vulnerable a los cambios en su hábitat forestal. Por tanto, conocerla es también entender la importancia de proteger los ecosistemas donde habita.
Este anfibio nocturno, de pequeña estatura que ronda los 7 a 10 cm, se distingue de otras especies de salamandras por su falta de pulmones. Para respirar, Plethodon cinereus absorbe el oxígeno directamente a través de su piel húmeda y de la membrana que tapiza su boca, lo que le requiere vivir en espacios húmedos y sombreados para sobrevivir.
El ciclo de vida de la salamandra de vientre rojo es verdaderamente fascinante. En lugar de depender de cuerpos de agua para poner sus huevos, como es el caso de muchas otras salamandras, Plethodon cinereus los deposita en la tierra, ocultándolos bajo las rocas y los troncos caídos. En este lugar húmedo y seguro, las crías nacen ya completamente formadas, saltándose por completo la fase de larva acuática.
La dieta de estas salamandras es variada, alimentándose principalmente de pequeños invertebrados que encuentra en el suelo del bosque. Y aunque a simple vista podríamos pensar que se trata de una presa fácil, la salamandra de vientre rojo tiene sus propios trucos defensivos. Cuando se siente amenazada, esta emite una sustancia pegajosa y tóxica de sus glándulas de la piel para disuadir a los depredadores.
La Plethodon cinereus es un recordatorio fascinante de cómo la evolución ha permitido a algunas especies adaptarse a nichos ambientales muy específicos. Su singularidad no sólo la hace especial, sino también vulnerable a los cambios en su hábitat forestal. Por tanto, conocerla es también entender la importancia de proteger los ecosistemas donde habita.