
Tipo:
Herb
País:
España
Bodega:
Cerveses La Gardènia
Graduación:
4.9%
Formato:
Botella de 33 cl.
Atención porque Rosita empieza brava. Tiene más ganas de salir de la botella que el genio de la lámpara de Aladino, y no se corta en ponerte perdido el entorno. De color ambarino pálido, muy abierto. Espuma blanco marfil, aireada y poco compacta. Desaparece casi por completo. Gas de burbuja tan pequeña como escasa.
Nariz muy intensa con recuerdos balsámicos de jengibre, plantas aromáticas (espliego, . tomillo, &hellip. ) y cítricos. Detrás tostados y cereal. Hay que reconocer su personalidad en esta fase. .
En la boca enseguida percibimos que no pica como prometía su nombre. Su carbónico es cosquilleante, y esto es lo más parecido a la sensación anterior. Es cremosa, y el jengibre sobresale por encima del resto de aromas. Es notable la acidez, que da una entrada alegre. De cuerpo medio a ligero, se aprecia equilibrada.
Siempre hemos dicho que la cerveza se presta a muchos tipos de adiciones para darle complejidad y personalidad. He aquí un ejemplo de una cerveza original, que sin duda gustará a los más atrevidos y a los que les gusta probar cosas distintas. Qué os parece si lo acompañamos con un sushi, y ya solo tenemos que añadir el wasabi (y ahora sí que será &ldquo.picant&rdquo.).
Nariz muy intensa con recuerdos balsámicos de jengibre, plantas aromáticas (espliego, . tomillo, &hellip. ) y cítricos. Detrás tostados y cereal. Hay que reconocer su personalidad en esta fase. .
En la boca enseguida percibimos que no pica como prometía su nombre. Su carbónico es cosquilleante, y esto es lo más parecido a la sensación anterior. Es cremosa, y el jengibre sobresale por encima del resto de aromas. Es notable la acidez, que da una entrada alegre. De cuerpo medio a ligero, se aprecia equilibrada.
Siempre hemos dicho que la cerveza se presta a muchos tipos de adiciones para darle complejidad y personalidad. He aquí un ejemplo de una cerveza original, que sin duda gustará a los más atrevidos y a los que les gusta probar cosas distintas. Qué os parece si lo acompañamos con un sushi, y ya solo tenemos que añadir el wasabi (y ahora sí que será &ldquo.picant&rdquo.).