
Tipo:
Hefeweizen
País:
Alemania
Bodega:
Weissbierbraeuerei G.Schneider & Sohn
Graduación:
5.4%
Formato:
Botella de 50 cl.
Velado color oro viejo con reflejos ambarinos. Desarrolla una extraordinariamente densa espuma de color blanco lechoso, cremosa, densa y persistente. Entre su turbio color podemos observar una carbónico muy pequeño, en numerosos rosarios que nacen desde el fondo de la copa y no deja de desprenderse.
En la nariz aparecen tonos frutales de cítricos (mandarina y piel de naranja), ligeras notas de levadura y ecos vegetales, en intensidad media. Todo ello con mucha limpieza de aromas.
En la boca hay que destacar dos cosas, por encima del resto. Primero su extraordinaria untuosidad. El fino carbónico nos tapiza la lengua con una cosquilleante sensación. Después, la acidez cítrica, viva que hace que sea una cerveza despierta y alegre desde el inicio. Aprecio notas vinosas (recuerda al cava), de panadería, especiados (clavo) y cítricos varios. Destacable cuerpo, equilibrado, con cierta sequedad.
Qué gran elaboración esta cerveza de trigo alemana de Scheneider, que no obstante, tiene ganada su reputación a pulso. Creo que se distingue de otras elaboración igualmente brillantes de weizen por su mayor sequedad, mayor atenuación y acidez más viva. A mí, particularmente, me encanta. Disfrutarla como cerveza de aperitivo, porque tiene polivalencia para muchos tipos de entrantes para estas Fiestas.
En la nariz aparecen tonos frutales de cítricos (mandarina y piel de naranja), ligeras notas de levadura y ecos vegetales, en intensidad media. Todo ello con mucha limpieza de aromas.
En la boca hay que destacar dos cosas, por encima del resto. Primero su extraordinaria untuosidad. El fino carbónico nos tapiza la lengua con una cosquilleante sensación. Después, la acidez cítrica, viva que hace que sea una cerveza despierta y alegre desde el inicio. Aprecio notas vinosas (recuerda al cava), de panadería, especiados (clavo) y cítricos varios. Destacable cuerpo, equilibrado, con cierta sequedad.
Qué gran elaboración esta cerveza de trigo alemana de Scheneider, que no obstante, tiene ganada su reputación a pulso. Creo que se distingue de otras elaboración igualmente brillantes de weizen por su mayor sequedad, mayor atenuación y acidez más viva. A mí, particularmente, me encanta. Disfrutarla como cerveza de aperitivo, porque tiene polivalencia para muchos tipos de entrantes para estas Fiestas.