
Tipo:
Lager
País:
República Checa
Bodega:
Pivovar Uherský Brod
Graduación:
4.5%
Formato:
Botella de 50 cl.
Color oro viejo-ambarino, con espuma blanquecina, abierta, poco compacta, de persistencia media-baja. Carbónico muy fino, de desprendimiento regular y duradero.
En la nariz destacan, en intensidad media, olores a malta de tostado medio, a caramelo y notas de panadería y bollería.
La boca es nítida en aromas, que evocan a los de la nariz. Aparecen algunas notas vinosas (me recuerdan a los cavas de larga crianza sobre lías). Está muy equilibrada, con un cuerpo medio, un alcohol perfectamente integrado, y unas notas amargas destacadas que se van abriendo paso hasta dominar el recuerdo en boca, terminando en un final seco.
En definitiva, una Pilsen muy limpia, de impecable factua, con cierta personalidad, en la que se ha buscado una malta algo menos pálida de lo habitual, pero que refleja la nitidez y amargor propios del estilo.
Algunas verduras de más intensidad, como las siempre difíciles de armonizar alcachofas, o una escalibada (incluso con anchoas), o unas berenjenas fritas con miel, podrían armonizar con esta cerveza.
En la nariz destacan, en intensidad media, olores a malta de tostado medio, a caramelo y notas de panadería y bollería.
La boca es nítida en aromas, que evocan a los de la nariz. Aparecen algunas notas vinosas (me recuerdan a los cavas de larga crianza sobre lías). Está muy equilibrada, con un cuerpo medio, un alcohol perfectamente integrado, y unas notas amargas destacadas que se van abriendo paso hasta dominar el recuerdo en boca, terminando en un final seco.
En definitiva, una Pilsen muy limpia, de impecable factua, con cierta personalidad, en la que se ha buscado una malta algo menos pálida de lo habitual, pero que refleja la nitidez y amargor propios del estilo.
Algunas verduras de más intensidad, como las siempre difíciles de armonizar alcachofas, o una escalibada (incluso con anchoas), o unas berenjenas fritas con miel, podrían armonizar con esta cerveza.