El Visón Europeo, conocido cientificamente como Mustela Lutreola, es un animal pequeño y enigmático que pertenece a la familia de los mustélidos. Se encuentra repartido por el vasto territorio europeo, aunque su población, lamentablemente, ha disminuido notablemente en las últimas décadas, siendo catalogado como uno de los mamíferos más amenazados de Europa.

Este animal de pelaje oscuro y sedoso, tiene un cuerpo alargado y esbelto que oscila entre 30 y 45 centímetros de longitud, con una cola peluda de unos 15 centímetros. Sus fuertes y pequeñas patas desembocan en cinco garras que utiliza para cazar y escalar árboles. Poseen unos ojos vivaces y curiosos, rodeados de un halo blanco que contrasta con el color de su pelaje.

El Visón Europeo es principalmente nocturno y solitario, pasa gran parte de su vida cerca de cuerpos de agua, sean ríos, lagos o marismas, ya que la mayoría de su dieta está compuesta por animales acuáticos como peces, crustáceos y anfibios, aunque también puede incluir mamíferos de pequeño tamaño y aves.

Es conocido por su característica habilidad para nadar, utilizando su cola como timón para un nado eficiente y ágil. Esto, junto a su naturaleza esquiva y elusiva, hacen que sea un animal difícil de observar en su estado natural.

El Visón Europeo tiene una marcada temporada de apareamiento durante la primavera, de la que derivan camadas de uno a siete visones, que son cuidados por la madre durante los primeros meses de vida.

Como desafortunada consecuencia de su elegante pelaje, este animal ha sido víctima de la caza y el comercio de pieles durante siglos, esto, junto a la destrucción de su hábitat y competencia con especies invasoras, ha llevado a este peculiar mamífero al borde de la extinción. Sin embargo, continúan los esfuerzos de conservación para proteger al Visón Europeo, un verdadero emblema de la fauna europea.